Podríamos definir la Zona
de Confort, como un estado mental donde nos encontramos en plena comodidad
con nuestra vida presente ya que todas nuestras aspiraciones están cubiertas y
no hay ningún tipo de presión.
Como cada persona es un
universo diferente o en otras palabras, ninguna persona es igual a otra,
podemos decir que en cualquier nivel socio-económico puede existir lo que es la
Zona de Confort.
Lo que quiero decir con esto
es que puede haber gente pobre, de clase media o ricos, cada cual en su propia
Zona de Confort, con la diferencia entre cada quien y su zona para sentirse
cómodo, consiste en las aspiraciones individuales y los valores de cada uno.
Surge la pregunta: ¿Hay
pobres en la Zona de Confort? Y mi respuesta sin ningún preámbulo es que Sí.
Si tomamos un claro ejemplo incluso de la vida real es el artículo anterior en
este blog (¡Perderlo todo! La Gran Oportunidad).
En dicho artículo hablo de
una familia que a pesar de vivir en la pobreza y al día, en definitiva se
encontraban en su Zona de Confort. Pero unos años después esa familia
alcanzó el éxito y cuando se le pregunta al jefe de la familia ¿Qué pasó?, el
responde con el mayor entusiasmo que después de haber sido despojado de su vaca
y sus cultivos: “nos vimos en la
necesidad de hacer otras cosas y desarrollar otras habilidades que no sabíamos
que teníamos, así alcanzamos el éxito que sus ojos pueden ver ahora”.
Un país puede estar en la
Zona de Confort. Existe también la gente que con su trabajo y esfuerzo logra
llegar a una Zona de Confort: Y realmente eso es excelente, pues significa que
ha logrado sus aspiraciones. Lo malo del asunto es cuando llegan a dicha zona,
se quedan allí.
No importa que nivel
socio-económico tengas, lo importante es saber que al permanecer en una Zona de
Confort, no encontraremos nada positivo, pues cuando empezamos a dejar de
crecer, en ese mismo instante, hemos empezado a morir.
Así que permanecer en
nuestra Zona de Confort, es una clara señal de conformismo, pero además
ignorancia,, miedo, falta de confianza, falta de ambiciones y nuevas
aspiraciones. Siempre considero saludable tomar un leve descanso cuando hemos
alcanzado esa zona que nos permite estar tranquilos, sin embargo no hay que
olvidar que nos encontramos en un escalón y que hay más escalones delante que
debemos seguir subiendo.
Hagamos pues una última
aclaración para concluir por hoy: para crecer hay que tener ambiciones,
hay que tener aspiraciones y no importan de que clase (tener dinero, viajar,
artísticas, religiosas, amorosas, sociales, etc.) Lo relevante es recordar que
nada en este universo es estático. Por tal razón si uno no mejora, se da por
entendido que va en sentido contrario.
¿Para qué nadar contra la corriente si el mismo universo te va empujando por el camino hacia tu expansión?...
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