Cuando trabajas en la construcción de
tu propia Marca, estás formalizando
el libreto de tu propia vida mostrando a los demás lo que en realidad eres y lo
que te diferencia de los demás.
Hay tres etapas del proceso de Branding personal en las que deberás
trabajar, para llegar a ser recordado en la mente y el corazón de las personas.
Estas son el Autoconocimiento, Estrategia y Visibilidad.
En este artículo hablaremos de la
primera etapa, donde se dan las bases para que tu marca personal se construya
partiendo de habilidades, valores, reales diferencias y sobre todo poder
inspirar confianza.
AUTOCONOCIMIENTO
En este caso la primera pregunta que
deberías plantearte es ¿Quién soy?
Al hacer este ejercicio te verás en la
obligación de examinar lo que te hace único como persona, tus talentos,
motivaciones, tu identidad, atributos, valores, creencias y sueños que te aclaran
cual es la marca que quieres dejar en los demás.
Por eso mira en tu interior y podrás
ver ¿Qué características te hacen
diferente y que sobresalgas en este entorno tan competitivo y proporcional?
De esta única manera podrás saber a dónde quieres llegar y así poder trabajar
en tu estrategia de marca personal.
Necesitarás realizar un ejercicio de auto-observación y responder a los
siguientes enigmas:
1.
¿Cómo soy como persona?
Reconoce tu identidad, tus valores,
creencias, cualidades, motivaciones que te muestran como persona y que van a
ser primordiales en el rastro que pretendes dejar. El resultado obtenido
deberás estar presente en el total de la
estrategia de tu marca personal.
2.
¿Qué aptitudes, competencias y habilidades poseo?
Fíjate claramente en ¿Qué sobresales? Ya que posiblemente
eres creativo, manejas una buena comunicación, eres un líder, tienes una excelente memoria, eres persistente… todo aquello
que te pueda diferenciar de los demás ya que todos tenemos un algo especial que
ofrecer, pero hay que detectarlo y aprovecharlo.
El trabajo en equipo es el vivo ejemplo,
donde cada uno de los integrantes hace gala de sus habilidades para obtener un
resultado armónico y exitoso.
3.
¿Qué me agrada hacer?
Debes pensar en aquello que harías
incluso sin recibir nada a cambio. Pues cuando tu trabajo se convierte en algo que te hace feliz,
observarás la vida con otros ojos.
4.
¿Cuáles han sido mis fracasos del pasado?
En cada uno de nuestros fracasos se
encuentran las lecciones de vida que sirven para corregir y así continuar con
un mayor compromiso hacia nuestras metas. Al llevar a cabo un análisis a conciencia
de nuestras debilidades y fortalezas para crear una marca personal que sea
realmente válida.
5.
¿Cómo soy visto por los demás?
Sin darte cuenta, todo el tiempo estás
emitiendo información sobre ti mismo, de ahí la importancia de saber si lo que
las personas perciben acerca de ti concuerda con lo que en realidad eres.
Hay que poner atención en tu entorno y
saber ¿Qué dicen tus amigos, familiares,
compañeros, clientes y en general tu competencia? Ya que al poseer este
conocimiento sobre ti, además del control de dicha información, estarás dando
el primer paso para administrar tu reputación.
6.
Actuar de forma coherente
Cualquier marca personal debe generar confianza y por eso la importancia de
conocerte a ti mismo para lograr esa coherencia entre lo que dices que eres y o
que proyectas a las personas.
En un siguiente artículo continuaremos
con la Estrategia en el proceso de
gestionar tu marca personal.
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