“Convierte
a los extraños en amigos, a los amigos en clientes y a los clientes en vendedores”
Analizando esta frase detalladamente, se diría que resume los atributos que pueden llegar a marcar la diferencia entre lo que sería un buen Community Manager y lo que sería uno “flamante”.
Convierte
a los extraños en amigos
La primera responsabilidad del
Community Manager gestionando una comunidad es la de convertir visitantes
(extraños) en amigos. Esta acción sólo se logra consiguiendo una mayor
interacción con la audiencia.
En otras palabras, el Community
Manager además de trabajar para hacer crecer la comunidad de la marca en sí, debe esforzarse por
aumentar la afinidad en esta relación.
Lo buenos es que puede utilizar algunas
tácticas para lograr esto:
- Conocimiento de la audiencia: dicho conocimiento le permite al community manager adaptar el tipo de contenido que comparte, manejando así las emociones requeridas en la comunicación.
- Valor añadido: algo en lo que se debe esforzar permanentemente el community manager es en crear valor a la audiencia a través del contenido que publica en las redes sociales, esto significa que no sólo debe estar hablando de la marca.
- Vínculo emocional: debido a su carácter emocional, en las redes sociales se genera un ambiente favorable para llevar la marca de la mente de las personas a su corazón.
Convierte
los amigos en clientes
Una vez logrado el objetivo de
convertir “un extraño en un amigo”, pasaríamos
entonces a convertir “los amigos en
clientes”. Es aquí donde nos damos cuenta que las redes sociales además de
ser un canal para que el cliente tenga conocimiento de nuestra marca y pueda
escuchar y ser activo a la vez, se conviertan en un medio donde se puedan
generar ingresos, como toda empresa espera.
Las tácticas pertinentes en este caso
son:
- Ofertas adecuadas: ofrecer tu producto o tu servicio de manera que sea interesante para la audiencia, lo cual requiere que la conozcas intensamente.
- Alta conversión: tener la garantía de que cuando envío tráfico al sitio web (sitio donde vendo), llegue a la página de aterrizaje (landing page) y ésta tenga el diseño apropiado para cumplir el objetivo (la venta o el registro del cliente potencial).
- Seguimiento constante: y de esta manera lograr que haya más oferta.
Convierte
a los clientes en vendedores
La mejor manera de explicar esto según
lo veo es, que los clientes sean los apóstoles de nuestra marca o mejor dicho
es hacer que nuestro cliente siga siendo fiel y recomiende ahora nuestro
producto o servicio.
Para mí el principal reto del community
manager es conseguir que la audiencia defienda la marca de forma natural,
cuando alguien de la comunidad arremete contra ella. Lograr sto, habla muy bien
de su community manager.
Aquí las tácticas para que nuestros clientes
recomienden la marca son:
- Dar satisfacción: al satisfacer las expectativas y las necesidades de los clientes, es más fácil lograr que estos nos recomienden.
- Cumplimiento sin falta: esta es la pieza fundamental para lograr la confianza que conlleva a ser recomendados por nuestros clientes a sus amigos a través de la redes sociales y fuera de ellas.
Para llevar a cabo las tácticas antes
mencionadas debe haber mucha creatividad, pues esto es lo que
realmente sorprende a la audiencia.
Y por último para gestionar mucho
mejor las redes sociales convirtiendo “extraños en amigos”, se deben utilizar indicadores, ya que estos nos
sirven para identificar la clase de contenido que logra generar más interacción
e interés.
Aplicando cada uno de los consejos
anteriores, dejarás de ser un buen Community Manager y te convertirás en uno “flamante”.
Este artículo va dedicado a mi gran
amigo Fabian Guijo, quién alterna su
vida laboral, con la asesoría de su negocio familiar de forma exitosa.
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