Empiezan entonces a surgir miles de
ideas que van y vienen y comienza una extraña urgencia de ponerlo en marcha lo
antes posible. Y he notado que la mayoría de veces ese fuerte impulso por
adquirir una cosa o la otra a la larga pasa a ser algo que después ya no le
damos importancia perdiéndose el interés y dejando el plan a medias, aquel que
nos parecía ¡tan maravilloso! Entonces ¿Qué pasó? Fue ¿Un capricho o un deseo del corazón?
¿Te has identificado con todo lo
anterior?
Pues te tengo excelentes noticias, no
tienes que repetir este patrón para toda la eternidad y terminar siempre con
ese sentimiento de insatisfacción y de vacío que permanece cuando no terminas
lo que un día empezaste con tanto entusiasmo. Así que te dejaré a continuación
algunos puntos que te lleven a reflexionar y te sirvan de ayuda para distinguir
entre un capricho o un deseo del corazón
y puedas invertir tu tiempo y esfuerzo de forma acertada:
- Es capricho cuando… has conseguido lo que tanto deseabas, pero los resultados obtenidos no cumplieron las expectativas y empiezas a quejarte y a criticar y lo más probable es que culpes a otros.
- Es un deseo del corazón cuando… al llevar a cabo un inventario del proyecto en sí, estás por completo convencido de que fue una gran experiencia y que estás más que dispuesto a cambiar lo que sea necesario incrementando tu desempeño, encontrando además nuevas ideas, eso quiere decir ¡que te apasiona!
- Es un capricho cuando… te sientes supremamente entusiasmado ya que acabas de ser promovido a un mejor puesto y no puedes dejar pasar esta oportunidad e inicias con todas las ganas del mundo, pero empiezan a ir apareciendo desafíos, detalles que no esperabas y te empiezas a desanimar y al final no crees que resulte, por lo tanto desistes. “Al fin y al cabo no era lo tuyo”.
- Es un deseo del corazón cuando… a pesar de todos los obstáculos y retos que se presentan, sigues persistiendo, sigues luchando, tienes la perseverancia para continuar con todo tu empeño y ver realizado tu sueño, porque eres un ser que cree que ¡todos los retos y obstáculos te harán una persona mejor!
- Es un capricho cuando… tu propósito egoísta es ver tus objetivos cumplidos sin escuchar ninguna opinión que vaya en contra de la tuya, mayor aun, es que realmente no te interesa buscar alguna ayuda o consejo.
- Es un deseo del corazón cuando… eres capaz de escuchar otros puntos de vista, y ves de forma abierta que existe el cambio y todo lo que pueda mejorar tu proyecto, abriendo tu corazón y tu mente a la sensatez y a los buenos consejos.
- Es un capricho cuando… crees que tu vida es sólo para que los demás te hagan feliz y crees que tu comodidad es lo principal sin importar quién se vea afectado.
- Es un deseo del corazón cuando… tienes plena conciencia que para lograr la felicidad tienes que asumir toda la responsabilidad, trabajando y dando lo mejor de sí mismo ya que sabes lo que quieres y de qué manera lo obtendrás.
La gran diferencia en tu vida eres tú
mismo, nadie más te conoce mejor y sabe realmente lo que te hace feliz.
Si esta información fue de tu agrado y
ves que le puede llegar a servir a alguien más, compártela, seguro te lo
agradecerán.
No hay comentarios:
Publicar un comentario